Barrio: Legazpi Dirección: Calle de Bolivar, 11
Lucía Gutiérrez y Sergio Vera tienen 21 y 25 años, son pareja y tienen un talento de locos. En septiembre de 2023 abrieron Lur, que significa 'tierra' en euskera, en homenaje a la formación que los dos cocineros recibieron en Zuberoa, bajo la dirección del chef Hilario Arbelaitz, en Guipúzcoa.
Es claramente una de las mejores comidas que he tenido en Madrid.
Descubrí este restaurante gracias a una lectora que me lo recomendó.
Muchísimas gracias Noémie, porque estaba completamente fuera de mi radar, nunca lo había visto en los blogs que sigo, ni en las redes, y geográficamente en un barrio que no conocía, Legazpi.
Pues bien, este restaurante realmente merece un viaje al extremo sur de Madrid, fue un descubrimiento muy, muy agradable.
Para empezar, un bocado de bienvenida que enseguida nos mostró el nivel técnico de los cocineros, una puntilla de tuile con una compota de berenjenas:
A continuación, una sopa de hierbas frescas, con las huevitas de pescado para darle un toque de yodo, me encantó.
Verduras de primavera del huerto, verduras marinadas y manzanas confitadas, un equilibrio delicioso, una cocina clara y sincera, un éxito.
Anguila ahumada fundida, puerros, pepinillos para la acidez y holandesa batida, una nube gourmet...
Luego cada uno cogimos un plato diferente con la idea de compartir, y los cocineros tuvieron la excelente idea de hacer ellos mismos el reparto sirviéndonos cada plato individualmente.
Así no tuvimos que cortar mal los platos y, en cuanto a la experiencia, fue muy agradable, tuvimos la impresión de estar tomando un menú degustación.
Rodaballo salvaje, perfectamente cocinado, emulsión clara, berza, ajo y almendras frescas, que en mi opinión elevaron el plato de excelente a extraordinario.
Borriquete asado, un pescado que no conocía, con una carne firme deliciosa, y un puré de topinambour, de una finura....
Lomo de venado, perfectamente cocinado, extremadamente tierno, de sabor intenso por ser de caza, pero con el carácter justo, que acompañó perfectamente a una salsa de cacao muy técnica a la mexicana, un maravilloso puré pequeño y pera al vino seco. Un gran plato.
El postre de remolacha y frutos rojos era una combinación familiar, pero el equilibrio entre el dulzor y la acidez de la fruta y la terrosidad de la remolacha era perfecto. Y la crema de leche de cabra era un poco demasiado intensa para mí, pero el conjunto funcionaba muy bien.
En cuanto al ambiente, es especial, porque han optado por poner muy pocas mesas, lo que da una sensación de local bastante vacío.
En cuanto a la música, es igual de especial, un poco como estar en un balneario con el canto de los pájaros sonando en un bucle....
Así que te aconsejo que no vengas a probar su cocina en pareja, sino con amigos para crear ambiente :)
Presupuesto 90€/persona con vino incluido, que para la calidad de los platos es una excelente relación calidad-precio. Sobre todo porque tomamos 2 entrantes por persona, 1 plato principal y 1 postre para 3.
Con 1 entrante por persona es suficiente y después es una delicia, así que os aconsejo 2 :)
Espero que disfrutes tanto como yo de este inusual restaurante, dirigido por estos 2 jóvenes chefs con un talento poco común.
Sígueme en Instagram para descubrir otros restaurantes y lugares estupendos para comer en Madrid.
Comentários